viernes, 4 de diciembre de 2009

El análisis documental

Para identificar los aspectos subjetivos en los que se basa el director al realizar el documental y que influyen finalmente en la manera de mostrar al personaje y narrar su historia, surge la necesidad de entender la dinámica que implica un análisis documental.

El análisis documental implica un procesos con varios elementos relacionados e indispensables: el psicológico-cognitivo, semiótico, social, informacional.

La importancia de este tipo de análisis radica en la posibilidad de extraer información específica de los documentales, reflexionar en torno a ella, para crear un texto completamente diferente y poder contextualizar las producciones en los momentos y situaciones en que son realizados.

En el análisis se deben tener en cuenta varios aspectos que ayudan a concluir el objetivo del emisor, en este caso del director del documental, su ideología y compromiso social.

La mayoría de estos aspectos pueden encontrarse en el contexto psicológico del documentalista y son dimensiones subjetivas que lo llevan a seleccionar su tema de interés y a elegir la manera en que va a plantearlo y a documentarlo.
Es importante resaltar que el buen análisis de una obra depende también del conocimiento previo que se tenga de ella, pues en ese proceso se da una balanza comparativa la información que se tiene antes del análisis del documental y aquella que se obtiene al verlo y analizarlo.
Llegar a la conclusión de cuál es el objetivo, el compromiso y la necesidad que tiene un documentalista al seleccionar determinado tema o personaje para su documental, hace necesario tener en cuenta: La forma en que son utilizados los diferentes elementos narrativos como planos y ángulos, locaciones que selecciona el autor para mostrar al personaje, sintaxis, hilo conductor de la historia, imágenes de apoyo, sentido y significado global del documental; estos son finalmente los elementos que pueden ayudar a establecer la posición del director frente al tema que esta desarrollando en su producción.

Análisis documental europeo y latinomaericano

Los orígenes del documental se dan de forma paralela a los inicios del cine. A principios del siglo XX, los camarógrafos que los hermanos Lumiere mandaron a todo el mundo, documentaban en imágenes los diferentes lugares del planeta.

Ya más estructurado era lo que a partir de los años veinte, algunos hombres optaron por dedicarse a filmar ciudades y comunidades, desde un punto de vista específico, uno más objetivo. Robert Flaherty, con su cine antropológico y Dziga Vertov presentando información con su cámara-ojo, centrándose en el montaje y todas su posibilidades, se constituyeron en bases del documental en Europa.

Pero como en muchos aspectos de la vida, Europa se adelanta inmensamente y consigue un mayor crecimiento del cine documental. En el viejo continente, se opta por documentar a partir de visiones sobre lugares, ya sea sus propias ciudades, sitios que como ciudadanos no se ven igual desde el punto de vista de la cámara (Sinfonías de ciudades, por ejemplo) o explorando otros continentes y otras culturas (el documental etnográfico, Jean Rouch, por ejemplo).

En Latinoamérica, una tierra llena de problemáticas sociopolíticas durante todo el siglo XX, algunos personajes, principalmente artistas, buscan el cine y esencialmente el documental como instrumento de reflexión. Los documentalistas cuentan las historias de sus países, de pueblos, razas y subculturas. Guerras, dictaduras, pobreza, discriminación son la realidad presente de la época a mostrar. (¿Ha cambiado?).

En Cuba, tras la revolución nace un cine que se fija más en el contenido y en el sentido, que en la estética, se fija más en la profundización del contexto social del país). Santiago Álvarez, considerado el padre del video clip (Now-1964) y creador del noticiero ICAIC, mostraba en sus ediciones las reformas pos-revolución.

En Brasil, Glauber Rocha, con su “Estética del Hambre”, impulsó un cine que mostraba la cruel realidad que vivía el país, en donde se buscaba credibilidad, sin mentirle al público.

En Colombia, con Martha Rodríguez y Jorge Silva (Chircales) se introdujo un documental etnográfico, que se enfoca en las subculturas y étnicas de nuestro país, un aspecto olvidado por las cámaras. Y con Luis Ospina y Carlos Mayolo (Agarrando Pueblo, Oiga Vea, etc.), reflejando problemáticas de la ciudad, sucesos de actualidad que tenía un trasfondo a investigar.

Si de influencias hay que hablar, es primordial el aporte del Neorrealismo Italiano, movimiento que pretendía mostrar la realidad social, la crisis de Italia en la posguerra, de manera real y natural, sin rigidez; llevando inclusive lo cotidiano a la pantalla grande en forma de drama. De Italia para Latinoamérica, fue también el Centro Sperimentale, donde se formó la gran mayoría de realizadores de esta parte del planeta, adquiriendo modelos, formas y técnicas cinematográficas.

El cinema verité, sirvió de modelo, para la expresión de la verdad mediante la cámara; ésta observa y busca el punto crítico. De allí fue que muchos acontecimientos sociales en Latinoamérica, fueron documentados, reflejando lo real con una mayor profundidad.

EL DOCUMENTAL SOCIAL EN COLOMBIA

El documental se ha ocupado a lo largo del tiempo de retratar la realidad de diferentes países y sus culturas. En Colombia el género comenzó a desarrollarse planteando temas turísticos que plasmaban en panorámicas y planos generales los paisajes y la diversidad cultural de sus habitantes.

Sin embargo, desde los años setenta los representantes del género exploraron otras narraciones y enfocaron sus cámaras en la ciudad, sus gentes y todas las problemáticas que se desarrollaban en las urbes, tales como la pobreza, la esperanza, el hambre y las ganas de luchar que eran por aquella época los aspectos más relevantes del país.

Realmente el tema en los documentales es el que define el objetivo primordial de una obra o del director que la realiza al abordar una temática, en este caso lo social. Cualquier realizador se enfrentó al reto de decidir qué debe contar, por qué desea hacerlo y cuál será la narración y la forma en que va a exponer a un público su mirada del mundo con un fin y una necesidad definida

Es importantes conocer qué ha llevado a los documentalistas a plantear temáticas sociales en sus producciones y a retratar personajes de la calle como indigentes, prostitutas, recicladores o simples transeútes. Esto se convierte en un punto de partida indispensable para identificar en qué momento el país comenzó a preguntarse audiovisualmente por sus situación social y cómo se ocuparon aquellos que producían las imágenes, de mostrar y plasmar las realidades de la sociedad colombiana.